FOCHA, el ave que lanza espuma

En primavera las charcas de los llanos cacereños (Malpartida de Cáceres, Arroyo de la Luz, Casar de Cáceres, Brozas...) se visten de plumas para celebrar la vida. Cigüeñas, garzas, garcetas y garcillas, somormujos y zampullines, espátulas, azulones, cucharas y otras anátidas, fochas y gallinetas desarrollan sus vistosas paradas nupciales y la nidificación en nuestros humedales. De todas estas aves la protagonista de esta entrada del blog es una de las  más comunes y populares , pero con un curioso comportamiento que encantará al observador atento: LA FOCHA COMÚN.

Ave acuática de fácil identificación: plumaje negro pizarroso -a excepción de una delgada franja blanca en el ala , visible cuando vuela- y, en contraste, un escudete frontal y pico blancos. Patas largas de color variable, del negro al verdoso o amarillo, con dedos largos y lobulados que le permiten nadar. Cuando salen del agua o en las trifulcas entre fochas, podemos apreciar esos dedazos que llaman mucho la atención. Iris del ojo de color rojo que le da una apariencia inquietante.

Las fochas comen de todo lo que pillan en su entorno, su dieta omnívora incluye principalmente algas y plantas acuáticas (brotes, tallos semillas y rizomas de eneas, juncos y carrizos), pero también pequeños invertebrados (caracoles, lombrices de tierra, larvas de insectos acuáticos), incluso pueden atrapar algún renacuajo.

Eurasian Coot (Fulica atra). F.O. Morris (1862).
A history of British birds. Wikimedia Commons.

La focha común o gallareta (Fulica atra) tiene un área de distribución muy amplia: Eurasia, norte de África y Oceanía. Se encuentra en una gran variedad de hábitats acuáticos (charcas, lagunas, pantanos, estuarios, orillas de los ríos), siempre que tengan aguas algo profundas, tranquilas y con abundante vegetación palustre. Su nombre científico se lo dio Carlos Linneo en 1758, Fulica es el nombre de la focha en latín y atra es la forma femenina de ater, que significa oscuro o negro mate.

Peleas y correrías en la charca

Las fochas tienen un comportamiento agresivo y son muy territoriales. Cuando en primavera llega la época de la reproducción y coinciden varias fochas en el mismo espacio,  se acaba la calma en la charca. Las disputas son frecuentes, las fochas inclinan su cuello hacia delante y se desplazan amenazantes, corren sobre la superficie del agua y luchan entre ellas sentándose sobre la cola y golpeándose con las patas (en las fotos se aprecian sus dedazos lobulados).

Andar, lo que se dice andar sobre las aguas, no anda, pero correr, corre que se las pela. Todo un espectáculo.

El ave que lanza espuma

Según una antigua creencia, las fochas ahuyentan a sus enemigos lanzándoles espuma a la cara. Y no va mal encaminada la leyenda, cuando un depredador se aproxima -por ejemplo un aguilucho lagunero-, la focha chapotea con rabia levantando una nube de espuma. En una ocasión he podido comprobar este comportamiento al acercarme a la orilla donde una focha estaba con varios polluelos de pocos días.

 Nidos de junco

El nido de las fochas es una plataforma flotante realizada con plantas acuáticas (eneas, juncos, carrizos) que doblan con el pico con auténtica pericia, un prodigio de arquitectura palustre. A veces el nido está anclado a plantas del fondo de la charca o en pequeñas isletas.

La puesta de las fochas comprende de 6 a 10 huevos de color grisáceo con manchas negras. Los adultos incuban los huevos durante unas tres semanas. Son nidífugos, es decir, después de la eclosión los pollitos abandonan enseguida el nido; por la cuenta que les tiene, los depredadores acechan (de hecho pueden llegar a realizar hasta 3 puestas anuales para compensar las pérdidas).

Fochitas

Los polluelos, recién eclosionados los huevos, están recubiertos de plumón grisáceo, salvo la frente que está desplumada y es roja como su pico. Por el resto de la cabeza tiene un plumón amarillo, sobre todo en la garganta. Las fochitas tienen un aspecto simpático pero desvalido que me hace pensar en el cuento del Patito feo.

Fulica atra. Berg and Hennicke (1899). Naumann, Natural history of the birds of Central Europe. Wikimedia Commons.

En sus primeros días los polluelos son alimentados por los adultos y permanecen junto a ellos en todo momento, ocultándose entre los juncos si algún peligro les ronda.

El aspecto de las fochas cambia en pocos días: aumentan de tamaño, y su cabeza se recubre de plumón grisáceo. Los jóvenes son parduzcos, con la garganta y el pecho claros, y ya comienzan a parecerse a los adultos. Pandillas juveniles de fochas merodean por los aguazales, ya muy independientes, nadando y chapoteando entre juncos o refugiadas en isletas. 

Focha moruna

Muy parecida a la focha común es la Focha moruna (Fulica cristata), una rara especie de distribución africana que también vive en las marismas del Guadalquivir y en algunos puntos de Levante. En Extremadura hay muy pocas citas de esta especie. Se reconoce por dos protuberancias rojas en la parte superior del escudete frontal, especialmente llamativas durante el periodo nupcial.

Focha moruna (izquierda) y focha común (derecha). Dibujos de Juan Varela tomados de la web de SEO/BirdLife.

Rálidos, la familia "dedos largos"

Los Rálidos (Familia Rallidae) son una familia de aves típicas de vegetación palustre. tienen patas largas con dedos largos y finos o lobulados (como es el caso de las fochas). hacen sus nidos en el suelo, entre la vegetación de los humedales donde viven. los pollos son nidífugos, es decir que a los pocos días de la eclosión abandonan el nido.

Focha común, Gallineta, Calamón y Rascón. Dibujos de Juan Varela tomados de la web de SEO/BirdLife.

En los humedales extremeños hay cuatro especies de Rálidos: además de la Focha común, la Gallineta (Gallinula chloropus)

-frecuente y fácil de ver en nuestras charcas-, el Calamón (Porphyrio porphyrio) -en Extremadura se encuentra en el embalse de Arrocampo y en algunos puntos del Guadiana- y el Rascón (Rallus aquaticus) -difícil de ver, es más frecuente escuchar su reclamo.

Fochas y gallineta. William Kuhnert (1913).
Wikimedia Commons.