OROPÉNDOLA, el ave de oro



Oropéndola, flecha amarilla entre las ramas de los árboles, fulgor dorado, flautista de Hamelín de las arboledas ibéricas, péndulo de oro, pura magia de un ave que nos seduce con su canto breve y poderoso, pero que parece jugar con nosotros, escurridiza y burlona,  apenas  dejándose ver. La hemos escuchado, y a veces visto en alguna de sus fugaces apariciones, en los castañares de Hervás, en los robledales veratos, en las dehesas del Campo Arañuelo, en bosques de ribera de la Sierra de Gata, y sobre todo en el entorno arbolado de Cáceres donde compartimos el asombro por estas aves con amigos y pajareros. 

EL FULGOR DORADO DE LAS OROPÉNDOLAS

Joven, hembra y macho de oropéndola (Oriolus oriolus).
Autor desconocido. 1901. Imagen tomada de Wikipedia.

La oropéndola europea (Oriolus oriolus) es un ave espectacular, el llamativo color amarillo dorado del macho no tiene confusión, un destello de luz, un fulgor dorado que ilumina el bosque cuando tenemos la suerte de verlo. Es un pájaro de tamaño medio, similar a un mirlo, de 24 cms. de longitud y 45 de envergadura. Tiene alas redondeadas, negras y con un parche amarillo. la cola es amarilla con una banda terminal negra.
Las hembras y los inmaduros no son tan coloridos, tienen la parte superior de color verde oliva y la parte inferior blanquecina y con rayas grises. Podrían confundirse con el pito ibérico (Picus sharpei), que además tiene un vuelo parecido.

Machos (parte superior) y hembras (parte inferior) de oropéndola (Oriolus oriolus). Dibujos de Juan Varela tomados de la web de SEOBirdLife.



Macho de oropéndola en la rama de un álamo blanco. Probablemente las manchas rojizas en su plumaje sean rastros de sangre  de los continuos rifirrafes con los pendencieros rabilargos (Cyanopica cooki)


MUCHO MÁS QUE PAPA FIGOS

La oropéndola tiene una dieta muy variada, se alimenta principalmente de insectos: orugas, escarabajos, abejorros, moscas, grillos, saltamontes... Pero cuando el verano avanza y toca volver a los cuarteles de invierno en el África tropical, las oropéndolas se atiborran de frutos energéticos que le permitirán hacer el largo viaje transahariano: cerezas, moras, bayas, higos, etc.
De su predilección por los higos viene su nombre en portugués, gallego o en el portugués oliventino: papa figos. El nombre en griego también hace referencia a tan dulce fruto: sykophagos.

Macho de oropéndola con una captura en el pico.

PÉNDULO DE ORO 

Péndulo de oro, que eso significa oropéndola, en alusión al nido que cuelga en una horquilla de las ramas altas de los árboles donde se esconde. Los nidos, suspendidos en el vacío como  hamacas, son un prodigio de cestería aviar, un pequeño cuenco construido con hebras de hierba seca, tiras de corteza de árbol, lana o -como puede verse en las fotos que vienen a continuación- fragmentos de líquenes. Robles, castaños, álamos, fresnos, son algunos de los árboles preferidos por estas aves para ubicar su péndulo dorado. Hemos podido comprobar la querencia de las oropéndolas por los álamos blancos (Populus alba), cuya altura y frondosidad ofrecen un refugio seguro para la prole.


Nido de oropéndola en la rama de un fresno (Fraxinus sp.). Los adultos apenas caben en él, la cola larga sobresale fuera del cuenco nupcial. Este nido se encontraba, excepcionalmente, a poca altura, las fotos se han realizado con un teleobjetivo potente para no interferir en el proceso reproductivo.




Muchos nombres vernáculos para el péndulo de oro: oropéndola, pero también gorropéndola o gurrupéndola en Extremadura, repéndola en Andalucía, urretxoria -pájaro de oro- en euskera, oriol en catalán.

Pollos de oropéndola, a los pocos días de la eclosión, en el nido sobre rama de fresno.

Pollos de oropéndola, cuatro en total, de unas dos semanas, poco antes de dejar el nido. Puede observarse el plumón, esa especie de pelusilla, que dará paso a las plumas.


PIU-PIU (parece un preludio torpe del silbido potente del adulto). Un pollo volantón, ya fuera del nido, reclama su comida convenientemente camuflado entre las hojas de un fresno.

Un joven de oropéndola, muy parecido a las hembras, con el pecho blanco y rayas grises.

Macho y joven de oropéndola entre las ramas de un sauce llorón.


LA FLAUTA DEL BOSQUE

"El canto de la oropéndola no se compone de notas fijas sino de transiciones constantes. Toda su obra son modulaciones en progreso, Nada más estar a punto de llegar a una nota, ya está rumbo a otra, y la mente humana tiene que hacer gimnasia acústica para intentar sacar algo estático y asimilable entre toda esta conmoción musical. Nos quedamos apenas con un efecto fantasma al que nos agarramos como podemos para intentar formalizar lo que acabamos de (no) oír."

Los cantos de las aves. Dave Langlois

Escucha el Canto de la oropéndola

Un segundo. Tan solo un segundo de duración, pero el silbido potente y aflautado de la oropéndola es inconfundible. Para reconocer el canto de las aves viene bien ponerle letra, a modo de regla nemotécnica. Mi versión favorita es "tengo-frio", aunque la cultura popular ha dado muchas variaciones: "tiro-liro", en Andalucía "sombrero-viejo" o "Pedro-viejo", en inglés "weela-wee-ooo", en francés "di-de-lio"; me recuerda a las divertidas maneras de nombrar al "kikiriki" de los gallos en otras lenguas. Su canto, audible a gran distancia, nos anuncia su presencia, porque la oropéndola se oye más que se ve.


"Tengo-frio". La flauta del bosque en plena ejecución musical.

Inconfundible, la flauta del bosque, pero ojito con los imitadores: los estorninos (estornino negro -Sturnus unicolor- y estornino pinto -Sturnus vulgaris-) son los reyes del "tributo a...", hasta el punto de poder confundir a los pajareros. Más de una vez me he asomado a la ventana al creer escuchar a una oropéndola y me he encontrado con un estornino, pájaro burlón donde los haya.


HÁBITAT ARBÓREO

La oropéndola europea es un ave arborícola, que habita en riberas fluviales, robledales, choperas y  en dehesas de encina o alcornoque. También se instala en parques y jardines que estén suficientemente arbolados.
En la época de cría, de abril a septiembre, se localiza en gran parte de Europa, el Magreb y el oeste de Asia. La invernada la pasa en el África tropical.

Distribución de la oropéndola europea (Oriolus oriolus), al norte en verano y al sur en invierno. Imagen tomada de Wikipedia.

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Interrumpimos momentáneamente el relato sobre la oropéndola para dar paso (sin que sirva de precedente) a la PUBLICIDAD:

Naranjas PIROL (nombre de la oropéndola en alemán).


Vinho  PAPA FIGOS (nombre portugués de la oropéndola). La etiqueta del vinho tinto con dibujo del macho de oropéndola y la del branco con la hembra.

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LA FAMILIA ORIOL

Las oropéndolas forman parte de los oriólidos (Oriolidae), una familia de aves paseriformes  (lo que comúnmente llamamos pájaros). Son aves de tamaño mediano, con pico fuerte y dimorfismo sexual (los machos suelen tener un plumaje más vistoso que las hembras). Las 38 especies de esta familia se extienden por selvas y bosques de África, Asia y Australasia, la única especie europea es nuestra querida oropéndola (Oriolus oriolus).


Oropéndola cabecinegra (Oriolus brachyrhynchus), oropéndola monje (Oriolus monacha), oropéndola ensangrentada (Oriolus cruentus) y oropéndola cabeciverde (Oriolus chlorocephalus).


Viajando por países del África tropical llama la atención la enorme variedad de aves. Algunas de nuestras aves ibéricas más llamativas (oropéndola, abejaruco, carraca, martín pescador) presentan numerosas especies diferentes en esas latitudes. Los bosques tropicales, al igual que los arrecifes coralinos en el mar, son enclaves de máxima biodiversidad que hay que proteger.

CERILLAS Y OROPÉNDOLAS

Las relaciones entre humanos y aves, para bien o para mal, pueden ser de lo más rocambolescas. Dave Langlois, en su imprescindible libro Los cantos de las aves, cuenta una curiosa anécdota que relaciona las oropéndolas con las cajas de cerillas. Es bien sabido la cantidad de pajareros/birders que hay en Inglaterra, pero las oropéndolas eran para ellos aves exóticas que solo podían ver y escuchar si cruzaban en ferry el Canal de la Mancha; pero, mira tú por dónde, en 1954 la compañía de cerillas Bryant & May decidió plantar 350 hectáreas de tierra con álamo blanco (Populus alba) para evitar la importación de madera para sus fósforos. Los árboles fueron creciendo y hacia 1975 ya se había establecido una pequeña colonia de oropéndolas y nuestros entusiasmados birders ya no necesitaban coger el ferry. 

Cajas de cerillas Bryant & May. 1890-1891.
Imagen tomada de Wikipedia.

Oropéndola en un álamo blanco (Populus alba).

EL ORIOL DE ORIHUELA

La localidad alicantina de Orihuela debe su nombre al oriol, ave mitológica que estudios recientes relacionan con la oropéndola (oriola es el nombre en valenciano para este ave). El oriol forma parte del escudo y de la bandera de la ciudad, incluso tiene festejo propio: 17 de julio, Día del Pájaro.

Día del Pájaro en Orihuela. Imagen tomada de Vegabajadigital.

OROPÉNDOLAS EN EL PRADO

Las aves han sido motivo de inspiración para muchos artistas: Rubens, El Bosco, Brueghel el Viejo, Goya, plasmaron en sus obras vuelos "congelados" convirtiendo a los pájaros en protagonistas. En el libro Las Aves en el Museo del Prado, Joaquín Gómez, Juan Varela y Gerardo Orellana analizan más de ocho mil cuadros de la pinacoteca -de la Edad Media al siglo XIX- encontrando aves de 136 especies diferentes. Aquí vemos un par de obras en las que el péndulo de oro aparece representado:

Eolo. Seguidor de Pedro Pablo Rubens. Museo del Prado. En la esquina inferior derecha pueden verse dos oropéndolas.

Oropéndola. Luis Paret 1775. Museo del Prado.



Dibujo de un macho de oropéndola.
Magnus von Wright (1805-1868). Imagen tomada de Wikipedia.




Los Cantos de las Aves. Magnífico e inspirador libro de Dave Langlois. En su personal top twenty de las mejores aves cantoras de España sitúa a la Oropéndola en cuarto lugar, por detrás del Ruiseñor, el Mirlo y la Curruca capirotada.

"Porque en los sonidos de la vida espontánea viaja la vieja pasión por el encuentro y no poca de la alegría ante la sorpresa de estar vivos."
Prólogo de Los cantos de las aves. Joaquín Araújo.


Monografía (en inglés) sobre la oropéndola (The Golden Oriole).


"Como muchos observadores de oropéndolas sin duda estarán de acuerdo, ese pájaro es el paseriforme arborícola más frustrante, inteligente, bello, acrobático, valiente y exitoso que existe."

Paul Mason y Jake Allsop

Comentarios

  1. Hola, Antonio. Me encantó leer sobre esta hermosa ave, que conocí en el Parque del Príncipe, gracias a ti y a Fernando, que con tanta amabilidad y paciencia, me mostraron. Disfruté mucho la lectura y las hermosas fotos que compartiste. Un abrazo a la distancia.

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    1. Muchas gracias, Ana Isabel, encantado de compartir las oropéndolas contigo. Que sigamos disfrutando de las aves por mucho tiempo. Un abrazo grande.

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