LA MONTAGNE PELÉE Y OTROS VOLCANES DEL CARIBE. (II): DOMINICA Y GUADALUPE.






DOMINICA

La isla de la Naturaleza del Caribe

No se quebró mucho la cabeza Colón para nombrar esta isla:  el 3 de noviembre de 1493 -fecha de su llegada a esta isla en su segundo viaje a América- cayó en domingo y la bautizó como DOMINICA (No está claro que nombre le habría puesto Colón en caso de haber llegado en martes o jueves). Es una isla pequeñita de las Antillas Menores, un poquito más grande que Menorca, lo menos que se despacha -utilizando el léxico de ultramarinos- para que un territorio sea un país. A solo dos horas en ferry de Martinica o Guadalupe, esta república caribeña oficialmente conocida como The Commonwealth of Dominica no debe confundirse con la República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española. Es una isla abrupta y volcánica, con lagos hirvientes, aguas termales de manantiales sulfurosos, cascadas, selva tropical, manglares y arrecifes coralinos; paisajes privilegiados que le han dado el sobrenombre de La isla de la Naturaleza del Caribe.


Antiguo mapa de Dominica de 1919

Roseau, la capital de Dominica

La ciudad más antigua e importante de Dominica es Roseau, capital del país desde 1768 -anteriormente había sido Portsmouth-, tuvo que ser reconstruida en su totalidad tras el paso por ella del furioso huracán David en 1979. Caótica y destartalada, tranquila aunque con música atronadora al caer el día, Roseau no tiene mucho que ver pero resulta un punto estratégico para recorrer la isla.

Roseau (Dominica).


Roseau (Dominica).



                                            Roseau (Dominica). Antonio Muriel.



David contra Goliath. Un autobús escolar aplastado por un baobab africano derribado por los fuertes vientos del huracán David en 1979. Afortunadamente, en esos momentos el autobús estaba vacío.
Dominica Botanical Gardens. Roseau (Dominica).


Entre la vegetación arbórea de parques y jardines destacan los flamboyanes (Delonix regia), árbol de flores rojas originario de Madagascar. Dominica Botanical GardensRoseau (Dominica).

Las playas burbujeantes del sur

Por carreteras de trazado sinuoso, sin arcén y en mal estado de conservación se llega al extremo suroeste de la isla, a la península de Scott's Head. En las proximidades se encuentra Soufrière, un pequeño pueblo de pescadores, a cuyas playas vienen anidar las tortugas marinas. 

Nido protegido de tortuga marina. 
 Champagne Beach (Dominica).

Dominica es una isla volcánica con muchas aguas termales , en el interior y también en la costa, Bubble Beach y Champagne Beach son dos curiosos lugares donde bañarte en agua calentita y burbujeante, rodeado de peces y calamares.

Bubble Beach Spa, un baño burbujeante en aguas termales. Soufrière Bay (Dominica).


Las aguas sulfurosas de Wotten Waven

Cerca de Rouseau, en un paraje envuelto de vegetación tropical se halla la aldea de Wotten Waven, a la que lugareños y visitantes acuden a relajarse en baños de barro y aguas sulfurosas. El vulcanismo nos muestra su cara amable.

Aguas termales en Wotten Waven (Dominica).
.

Aguas termales en Wotten Waven (Dominica).


Aguas termales y baños de barro en Wotten Waven (Dominica).



Trafalgar Falls. Morne Trois Pitons National Park (Dominica).

Sangre del dragón en Indian River

Indian River es uno de los lugares más interesantes en una visita a Dominica. El río se encuentra en Portsmouth, al noroeste de la isla. Se puede realizar una excursión en barco de remos para apreciar la vegetación de manglar de sus orillas. Destaca el árbol de sangre del dragón (Pterocarpus officinalis), también conocido como palo de pollo o sangrillo; los kalinago usaban el látex rojo de la corteza para decorar su piel. 

Indian River (Dominica).

Por las aguas transparentes del Indian River puede verse la silueta alargada de ejemplares jóvenes de barracuda (Sphyraena barracuda) que penetran desde el mar a través del manglar. Cangrejos, iguanas y toda clase de aves pueden avistarse en las orillas.

Indian River (Dominica).


Una iguana en el manglar. Indian River (Dominica).


Embarcadero del Bush Bar. Indian River (Dominica).


Árbol de sangre del dragón (Pterocarpus officinalis), se reconoce por los marcados contrafuertes en la base de su tronco.
Indian River (Dominica).

Freshwater Lake

En el Morne Trois Pitons National Park nos acercamos al paisaje exuberante del Freshwater Lake. Un sendero tortuoso circunda el lago y nos permite contemplar las vistas espléndidas de este lago volcánico.

Freshwater Lake (Dominica).

Freshwater Lake (Dominica).


Freshwater Lake (Dominica).

Una erupción volcánica creó un cráter de 3 kilómetros del que más tarde emergería un pitón volcánico, el Morne Micotrin. Posteriormente se formarían dos lagos volcánicos en el antiguo cráter: Boeri lake y Freshwater Lake. Una vez más se muestra la geografía inestable de los paisajes volcánicos.






Bromeliáceas. Freshwater Lake (Dominica).


Bromeliáceas. Freshwater Lake (Dominica).


Helechos arborescentes (orden Cyatheales). Freshwater Lake (Dominica). Antonio Muriel.

Anole de Dominica

El anole de Dominica o zandoli (Anolis oculatus) es un curioso reptil, emparentado con las iguanas, endémico de esta isla. Los machos adultos tienen una gola (throat fan) extensible de color amarillo. Para los indios caribes su presencia en casa era signo de buenos espíritus. 

Anole de Dominica (Anolis oculatus).
Freshwater Lake (Dominica).

Dominica: un loro por bandera

Pocos grupos de aves son tan  reconocibles como los loros (orden Psittaciformes): pico curvado hacia abajo que recuerda al de las rapaces, plumaje muy llamativo, garras prensiles con dos dedos hacia delante y dos dedos hacia atrás, y la capacidad de algunas especies para imitar la voz humana. 
Simpáticas aves, pero por nuestra grandísima culpa (tráfico ilegal de mascotas, pérdida de hábitats, competencia con especies invasoras...) se han extinguido muchas especies de loros, solo en la región caribe se han extinguido al menos 15 especies en los dos últimos siglos. Seis de estas especies han desaparecido de Martinica y Guadalupe: l'Ara de Guadeloupe (Ara guadeloupensis), l'Ara de martinique (Ara martinica), l'Ara violet (Anodorhynchus  purpurascens), le Perroquet de Guadeloupe (Amazona violacea), le Perroquet de Martinique (Amazona martinica) y le Perrique de Guadeloupe (Aratinga labati). En vez de emular a John Silver, el pirata de La isla del tesoro que llevaba un loro en el hombro, sería mejor disfrutar de la observación de aves en libertad.


Sisserou o loro imperial (Amazona imperialises un loro endémico de Dominica.

Hay tres especies de loros que habitan en Dominica, dos de ellas son endémicas de esta isla: el Sisserou o Loro imperial (Amazona imperialis) y la Amazona gorgirroja (Amazona arausiaca).


Bandera de Dominica con el sisserou o loro imperial (Amazona imperialis) en su escudo central.



La amazona gorgirroja o red-necked parrot (Amazona arausiaca) es un loro endémico de Dominica.


Piratas del Caribe

Y si la cosa va de piratas, qué mejor que sumergirse en las aguas transparentes de Titou Gorge donde se lanzó Jack Sparrow/Johnny Depp en sus peripecias de Piratas del Caribe.


Titou Gorge (Dominica).


Titou Gorge (Dominica).


GUADALUPE

La isla de las bellas aguas

Tiene Guadalupe hermoso lo que no tiene París. Volcanes abruptos envueltos en densa vegetación tropical, cascadas rodeadas de selva impenetrable, aguas termales -dulces o saladas-, playas idílicas y fondos marinos que asombraron a nuestro admirado Cousteau. Todos los ingredientes para imaginar un paraíso caribe. Guadalupe -Guadeloupe en francés, Gwada en criollo- es un archipiélago de las Antillas Menores que como Martinique forma parte de los DROM franceses -Départements et régions d'outremer- (no confundir con unos aparatitos que, cada vez con más frecuencia, comienzan a volar sobre nuestras cabezas). Antiguamente se llamaba Karukera, la isla de las bellas aguas, y con razón. Cristobal Colón llegó hasta aquí en su segundo viaje a América, en 1493 y le puso el nombre de Santa María de Guadalupe de Extremadura, en homenaje al monasterio extremeño al que peregrinó después de su primer viaje (en nuestro parloteo con los guadalupeños nos parecía que no sabían  nada sobre el origen del nombre de su isla).


Mapa de Guadeloupe.

Guadeloupe propiamente dicha está formada en realidad por dos islas -Basse-Terre y Grande-Terre-, con forma de alas de mariposa,  separadas por un estrecho brazo de mar -la Rivière Salée- y comunicadas por dos puentes. Además hay otras islas importantes en el archipiélago: Marie-Galante, La Désirade, y Les Saintes.

Pointe-à-Pitre, capital de Guadeloupe

La capital económica del archipiélago de Guadalupe es Pointe-à-Pitre (en  criollo Lapwent), está situada en la unión entre la Grande-Terre y la Basse-Terre. El Marché aux Épices es un animado mercado con puestos de especias, ponches caseros y artesanía.

Marché aux épices. Pointe-à-Pitre. Grande-Terre (Guadeloupe). Antonio Muriel.

Vainilla. Marché aux épices.
Pointe
-à-Pitre. Grande-Terre (Guadeloupe).

Pointe-à-Pitre. Grande-Terre (Guadeloupe).

Cascade aux Écrevisses. Basse-Terre (Guadeloupe).

Basse-Terre (Guadeloupe). Antonio Muriel.

La Grande Soufrière, la Vieja Dama

La Soufrière, que podríamos traducir como la azufrera, es un volcán activo que forma parte del Parc National de la Guadeloupe en la Basse-Terre. Forma parte de un conjunto volcánico con  cráteres, domos,  conos volcánicos y muchas manifestaciones secundarias de su actividad (aguas termales, fumarolas y solfataras).

Bosque tropical. La Soufrière. Basse-Terre (Guadeloupe).


En la fatigosa subida a La Soufrière vamos viendo cómo cambia la vegetación: del bosque tropical arbóreo con helechos arborescentes, epífitos y lianas, al maquis arbustivo y finalmente a las praderas cercanas a la cima de donde emergen las bromelias. En los últimos tramos cerca del borde del cráter, se hace sentir ya el olor a azufre.

Bromelias. En el centro l'Ananas-rouge montagne (Pitcairnia bifrons). La Soufrière. Basse-Terre (Guadeloupe).
Antonio Muriel.



La Soufrière. Basse-Terre (Guadeloupe).

La Soufrière. Basse-Terre (Guadeloupe).

Lobelia stricta (a la izquierda) y dos especies de helechos.
La Soufrière. Basse-Terre 
(Guadeloupe). Antonio Muriel.

Deslizamiento de tierra: Éboulement Faujas. La Soufrière.
Basse-Terre 
(Guadeloupe).

La Grande Faille, la falla que atraviesa el cráter del volcán.
 La Soufrière. Basse-Terre 
(Guadeloupe).

Algas rojas, organismos con 550 millones de años de antigüedad, que colonizan las rocas. La Soufrière. Basse-Terre (Guadeloupe).

Los diablillos del Père Labat

El reverendo Père Labat viajó por las Antillas en el siglo XVIII y en sus escritos dejó una serie de referencias históricas, etnológicas y científicas sobre la vida en estas islas por aquel entonces.

Dibujo de Père Labat sobre la caza de los diablotins en la Soufrière de Guadeloupe.

En un fragmento de sus escritos describe la caza de los diables o diablotins, un tipo de ave marina, el petrel diablotin (Pterodroma hasitata) que hace sus nidos en pequeñas oquedades  de los roquedos de las montañas. Actualmente no quedan nidos de diablotin en Guadeloupe.

Dibujo de Père Labat de un diable o diablotin.

La catástrofe inevitable que no ocurrió

En 1976, ante la inminente erupción volcánica de La Soufrière, Guadeloupe fue evacuada. En la mente de todos debía estar el desastre de Saint-Pierre de 1902 en la cercana isla de Martinique. Un agricultor se negaba a abandonar sus tierras situadas en las faldas del volcán. El director alemán Werner Herzog se trasladó hasta allí y filmó el corto documental "La Soufrière: esperando un desastre inevitable". Finalmente la catástrofe anunciada no tuvo lugar. El documental puede verse en YouTube.

La Soufrière: esperando un desastre inevitable. Werner Herzog.

La Réserve Cousteau

En el corazón del Parc National de Guadeloupe, junto a la playa de Malendure en la Basse-Terre, podemos disfrutar de un entorno submarino excepcional: corales, peces tropicales, tortugas, incluso la yubarta o ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) frecuenta estas aguas.
En 1959 el genial oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau y su equipo recalan en Guadeloupe y quedan maravillados por la belleza y fragilidad de los fondos marinos de les ilets Pigeon. Este área marina sería protegida como la reserva que lleva su nombre: Réserve Cousteau.


Plage de Malendure. Basse-Terre (Guadeloupe).


"Les gens protègent ce qu'ils aiment"

Jacques-Yves Cousteau

Un barco turístico nos lleva a distintos puntos de la reserva y nos ponemos en remojo con aletas y snorkel. Corales cerebro y corales cuerno de ciervo, gorgonias en abanico, esponjas vaso, estrellas de mar, una infinidad de peces de colores y una tortuga verde (Chelonia mydas) que sube a la superficie desde el pastizal submarino del que se alimenta. El mundo del silencio de Cousteau, una maravilla que merece ser admirada y conservada.


Réserve Cousteau. Îlets Pigeon. Basse-Terre (Guadeloupe).

Bouillante: playa de aguas termales

A unos pocos kilómetros al sur de Malendure se encuentra la localidad de Bouillante, o sea hirviente, En sus playas los boullantais -gentilicio de este lugar-, se bañan en agua marina calentada de forma natural por el aporte del río termal que allí desemboca.

Bouillante. Basse-Terre (Guadeloupe).


Bouillante. Basse-Terre (Guadeloupe).

Las islas de los Santos

El pequeño archipiélago de Les Saintes, en criollo Lésent, es un grupo de islotes volcánicos que forna parte de Guadeloupe. Vamos en ferry desde Trois Rivières, al sur de Basse-Terre. Entre la fauna terrestre destacan dos especies de iguanas: la iguana de las Antillas Menores (Iguana delicatissima), endémica de este arco insular, y la iguana verde de Sudamérica (Iguana iguana). Entre las aves marinas, dos especies omnipresentes en las costas caribes: la fragata o rabihorcado (Fregata magnificens) y el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis).

Église Notre-Dame-de-l'Assomption. Terre-de-Haut. 
Îles des Saintes (Guadeloupe).

Iguanas verdes (Iguana iguana). Saint François (Dominica).

El sargazo, la marea parda

Los sargazos (Sargassum fluitans y Sargassum natans) son algas de color pardo, pelágicas gracias a las vesículas de gas que les permiten flotar. El Mar de los Sargazos,  se encuentra al noreste del Caribe, en una zona donde las corrientes forman un torbellino oceánico y fue descubierto por Cristóbal Colón en su primer viaje a América. En altamar los sargazos forman plataformas de algas esenciales para la migración de anguilas, tortugas y ballenas. Sin embargo, en zonas costeras pueden provocar la muerte de muchas especies marinas, ya que interfieren en la luminosidad. El aumento del sargazo en las costas caribeñas tiene que ver con el cambio climático del que somos responsables los terrícolas (cambios en las corrientes oceánicas por derretimiento de los glaciares, exceso de nutrientes derivados de la agricultura y la industria, que llegan al mar a través de la desembocadura del Orinoco y el Amazonas...). En este artículo de El País nos cuentan  el problema de la marea parda que amenaza las costas del Caribe.


Sargazos en la Plage de Grande Anse. Terre-de-Haut.
Îles des Saintes 
(Guadeloupe).

"La razón de que haya hecho películas sobre el mundo submarino reside simplemente en mi creencia de que la gente protege aquello que ama. Pero solo amamos aquello que conocemos".

Jacques-Yves Cousteau



Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ESPINOSO MUNDO DE LOS CARDOS

Cuando los volcanes cambian el mundo (II): VESUBIO, EL VOLCÁN DE PLINIO EL VIEJO.

Plantas con muchas AGALLAS