Cuando los volcanes cambian el mundo (I): SANTORINI Y LA ERUPCIÓN MINOICA.


Vista panorámica de la caldera de Santorini desde Oia.

Asistimos sobrecogidos estos días a la erupción de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, un volcán que parece no terminar nunca de apaciguar su furia. Vivimos en un planeta geológicamente activo, donde cada cierto tiempo la energía inmensa del interior terrestre se manifiesta en forma de terremotos o volcanes que aumentan su actividad, recordándonos lo vulnerables que somos.  El trabajo de vulcanólogos, sismólogos y otros científicos resulta ahora fundamental para tratar de comprender los mecanismos que rigen esas fuerzas naturales que nos aterrorizan. Seguimos en directo las imágenes estremecedoras de las coladas de lava que arrasan edificaciones y plataneras; afortunadamente los servicios de Protección Civil y Emergencias han podido organizar la evacuación de muchos palmeros, evitando males mayores. Como nos recuerda la sismóloga Lucy JonesLos riesgos naturales son inevitables; los desatres, no.

   A lo largo de la historia de la humanidad se han producido erupciones volcánicas que han podido cambiar de forma significativa el mundo que habitamos. Nos vamos a detener en algunos de estos volcanes, comenzando por  Santorini  donde hace 3600 años un supervolcán explotó, la llamada erupción minoica. Curiosamente esta isla, donde se produjo una devastación apocalíptica, es hoy la más visitada del Egeo.


Santorini es un pequeño archipiélago circular de islas volcánicas, situado en el sur del mar Egeo. Es el grupo de islas más meridional de las Cícladas. Lo que vemos hoy en día, es en realidad lo que queda de una descomunal explosión volcánica, de proporciones inimaginables. Actualmente está formado por dos islas habitadas, Santorini y Therasia, y por los islotes deshabitados de Nea Kameni, Palea Kameni y Aspronisi. Viendo la imagen de satélite podemos intuir la forma del antiguo volcán: se aprecian muy bien las paredes, casi verticales, de la caldera volcánica en la parte interior de Therasia y Santorini; Nea Kameni, donde todavía humean las fumarolas, estaría situada en el centro del primitivo edificio volcánico.


Imagen de satélite del archipiélago de Santorini. EOS photo NASA.

La Tectónica de Placas, desarrollada en los años 60 del siglo XX, explica que la parte más superficial de la Tierra, la Litosfera, está dividida en grandes placas. Los límites de dichas placas, donde se producen choques, separación o fricción entre ellas, son los lugares del planeta más activos, geológicamente hablando, allí se producen la mayoría de los terremotos y fenómenos volcánicos que tanto nos hacen temblar. Santorini se encuentra situada en el llamado Arco Helénico, una zona de gran sismicidad, a 150 kilómetros por debajo de la isla la placa Africana se hunde bajo la placa Euroasiática en un proceso de subducción.


La caldera de Santorini desde Fira.

El primer nombre de la isla era Kallisté ("la más hermosa"), posteriormente se nombró como Thera o Thira, en honor al fundador mítico de la colonia doria. El nombre actual, Santorini, se lo dieron los mercaderes venecianos, en honor de Santa Irene de Tesalónica.

La caldera de Santorini, con el pueblo de Oia encaramado en el borde. Al fondo la isla de Therasia.


La caldera de Santorini con las casitas blancas de Oia en el borde.

La Erupción Minoica

Hace aproximadamente 3600 años (1600 aC) tuvo lugar la explosión del supervolcán de Santorini, conocida como Erupción Minoica. Flujos piroclásticos -también conocidos como nubes ardientes, son una mezcla de gases y piroclastos que descienden del volcán a gran velocidad- barrieron la isla, la cámara magmática se vació, el techo del volcán se desplomó y se formó una caldera de 400 metros de profundidad. A 400 kilómetros a la redonda reinó la oscuridad durante días. La ciudad minoica de Akrotiri desapareció bajo una gruesa capa de cenizas y piedra pómez. El fuerte temblor generó un tsunami con olas de más de 10 metros que azotaron las islas del Egeo. La isla original, Thera, se rompió en tres partes: Therasia, Aspronisi y Santorini -Nea Kameni, la más reciente, emergería mucho después, en 1707, como resultado de nuevas emisiones de lava-. Es probable que este cataclismo sea el origen del mito de la Atlántida, recogido por el filósosfo griego Platón en sus diálogos Timeo y Critias.

Dibujo explicativo de la caldera de Santorini, antes, durante y después, de la Erupción Minoica.

¿Cómo se mide la peligrosidad de un volcán?

Las erupciones volcánicas pueden ser más o meno explosivas y violentas dependiendo de la composición de la lava y la cantidad de gases. Además de la clasificación de los volcanes que aprendíamos en los libros de texto (Hawaiano, Estromboliano, Vulcaniano, Peleano y Pliniano, por orden de explosividad creciente), existe una escala de 8 grados con la que los vulcanólogos miden la magnitud y la peligrosidad de las erupciones: el Índice de Explosividad Volcánica (IEV).  La erupción minoica de Santorini fue de grado 7 en esta escala, la erupción del Vesubio que arrasó Pompeya sería de grado 5. La erupción de Cumbre Vieja que se está produciendo estos días en La Palma no pasaría -afortunadamente- de grado 2.



Vista panorámica de la caldera de Santorini desde Fira.
Al fondo a la derecha, la isla de Nea Kameni.


Isla de Nea Kameni. Al fondo la pared de la caldera de Santorini.


Nea Kameni y Palea Kameni, dos islas en el centro del archipiélago de Santorini.


Cráter volcánico en la isla de Nea Kameni.
Al fondo la caldera de Santorini.


Veleros que realizan la visita de la caldera de Santorini
en  Nea Kameni.


Aguas termales sulfurosas en Palea Kameni.


Iglesia de Panagia Platsani. Oia en la isla de Santorini.


Oia en la isla de Santorini.

Las casitas encaladas de un blanco reluciente, en contraste con las cúpulas azules de las iglesias ortodoxas de Fira -la capital de la isla-, Firostefani, Imerovigli y Oia, son la imagen icónica e idílica de las islas griegas. Estas poblaciones están incomprensiblemente encaramadas en el borde de la antigua caldera volcánica y a sus pies se presenta un precipicio que cae en vertical hasta el mar.


Oia en la isla de Santorini.

Paseando por las callejuelas de Oia o Fira, en Santorini, uno tiene la sensación de que en cualquier momento va a asomarse a la puerta de una de las casas, primorosamente encaladas, la señora del anuncio del yogur griego gritando:
   -Jroña que jroña...
(años y años...)
Un  griego, que estuvo de Erasmus en Zaragoza, nos lo cuenta en esta entrada de su blog.


Oia en la isla de Santorini.


La ciudad minoica de Akrotiri

En 1967 el arqueólogo griego Spyridon Marinatos comenzó a desenterrar Akrotiri, una ciudad con un avanzado nivel de desarrollo, situada en el suroeste de la isla de Santorini, y que desapareció bajo una grueso manto de cenizas y piedra pómez con la erupción de 1600 aC. Gran parte de los objetos y frescos encontrados en dicho yacimiento se pueden ver el Museo de Prehistoria de Thera.


Mapa del archipiélago de Santorini.
Museo de Prehistoria de Thera.





El Pescador, fresco minoico encontrado en una casa en Akrotiri. Museo de Prehistoria de Thera (Santorini).



Fresco minoico de las plantas de papiro encontrado en la Casa de las Damas en Akrotiri.
Museo de Prehistoria de Thera (Santorini).



Fresco minoico de los monos azules encontrado en Akrotiri.
Museo de Prehistoria de Thera (Santorini).


Cerámica minoica. Museo de Prehistoria de Thera (Santorini).


Cerámica minoica. Museo Arqueológico de Kárpatos


Creta, centro de la civilización minoica

Para conocer un poco más de la civilización minoica hay que viajar a Creta, la quinta isla más grande del Mediterráneo -por detrás de Sicilia, Cerdeña, Chipre y Córcega-, y para muchos la isla más griega de Grecia -a pesar de que no entró a formar parte del estado griego hasta 1913. A pocos kilómetros de Heraklion, la capital de la isla, llegamos al famoso Palacio de Knossos (o Cnosos), el yacimiento minoico más importante, ligado al mito griego del Laberinto construido por Dédalo para esconder al Minotauro.


Mapa de la isla de Creta. National Geographic.


Palacio de KNOSSOS (o CNOSOS) en Creta.


Pórtico del Norte, con el fresco del toro furioso.
Palacio de KNOSSOS (o CNOSOS) en Creta.



Salón del Trono. La pared está decorada con un fresco que contiene dos grifos, criaturas mitológicas mitad águila mitad león.
Palacio de KNOSSOS (o CNOSOS) en Creta.


Creta, a solo 120 kilómetros de Santorini, se vio seriamente afectada por la nube de cenizas, el tsunami y el cambio climático causados por  la erupción de 1600 aC. La civilización minoica no desapareció de un día para otro, pero este cataclismo geológico supuso el principio del fin.


Pithoi, grandes vasijas ovoides, que se utilizaban para conservar, sobre todo, cereales y aceite.
Palacio de KNOSSOS (o CNOSOS) en Creta.



Fresco en el Corredor de las Procesiones.
Palacio de KNOSSOS (o CNOSOS) en Creta.



 Fresco del Príncipe de los Lirios.
Palacio de KNOSSOS (o CNOSOS) en Creta.



Fresco de la Taurocatapsia, o el salto del toroprocedente del Palacio de KNOSSOS.
Museo Arqueológico de Heraclion (Creta)



Ritón de Cabeza de toro y Diosa de las serpientes, ambos hallados en el Palacio de KNOSSOS.  
Museo Arqueológico de Heraclion (Creta).


Cerámica minoica con pulpo.
Museo Arqueológico de 
Heraclion (Creta).




Disco de FESTO. Es un disco de arcilla cocida encontrado en el yacimiento de Festo, al sur de Creta. Puede considerarse como la Piedra Rosetta de la cultura minoica.
Museo Arqueológico de Heraclion (Creta).


Pues eso, jroña que jroña.


- Las fotos que aparecen en este artículo fueron tomadas en sendos viajes a Creta (2011), y a Santorini y Kárpatos (2021).

- Un artículo Historia National Geographic muy interesante: El supervolcán que destruyó la isla de Thera.

- Gran parte de la información vulcanológica y arqueológica procede, como era de esperar, de WIKIPEDIA - El Libro Gordo de Petete de la era digital-.

- No soy geólogo ni vulcanólogo, ni mucho menos arqueólogo, solo pretendo compartir con vosotros mi asombro por las historias de volcanes y civilizaciones antiguas. 


En próximos capítulos:

- El Vesubio,  el volcán de Plinio el Viejo.

- El Krakatoa y otros volcanes de Indonesia.










































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