MASCARENHAS, el archipiélago del DODO (I): MAURICIO y RODRIGUES.




Mapa de situación de las Islas Mascarenhas en el Océano Índico.

Quién le iba a decir a Pedro de Mascarenhas, navegante y explorador portugués que un grupo de islas en mitad de la inmensidad del Océano Índico, al este de Madagascar y muy cerca del Trópico de Capricornio, tan lejos de su Mértola natal, iban a llevar su nombre. Las islas eran conocidas por los árabes desde el siglo X, pero a comienzos del siglo XVI, portugueses, holandeses, franceses y británicos, en su loca carrera por dominar la ruta de las especias, se dedicaron a bautizar, rebautizar,  y tomar posesión de toda isla que se cruzara en su camino, aunque muchas veces eran meros lugares de paso donde abastecer sus barcos con agua y alimentos frescos. 


Mapa de Réunion, Mauricio y Rodrigues. Rigobert Bonne. 1780.

Las islas Mascarenhas son un grupo de islas tropicales de origen volcánico con una geología e historia comunes, constituidas por MAURICIO, RODRIGUES,  REUNIÓN y otras islas e islotes menores (islas Agalega y banco de Cargados Carajos -también conocido como las Rocas de San Brandón-). Administrativamente Reunión es una región francesa de ultramar y el resto del archipiélago pertenece a la República de Mauricio. A pesar de las especies extintas o en peligro, el archipiélago conserva una importante biodiversidad con gran cantidad de endemismos vegetales y animales, siendo considerada una ecorregión afrotropical llamada Selva de las islas Mascarenhas.

MAURICIO, la isla del DODO

Isla Mauricio, conocida por los árabes desde la Edad Media como Dina Harobi, está situada a 900 kilómetros  de Madagascar en el Océano Índico. Como ocurre con la vecina isla de Reunión, Mauricio (Mauritius en inglés, Maurice en francés, Moris en criollo mauriciano) es un territorio multicultural donde convive gente proveniente de distintos lugares  de África, Europa y el Sudeste Asiático. Inglés, francés y criollo son lenguas oficiales, pero en sus mercados, en las calles de Port Louis o en los festejos familiares playeros se habla también hindi, urdu o chino. Si bien las playas de arena blanca coralina son el principal atractivo para los que viajan hasta aquí, el interior conserva zonas de bosque donde todavía es posible encontrar aves y otros animales endémicos de la isla. 

La costa oeste de Isla Mauricio desde La Gaulette.

La Garganta del Río Negro

El Black River Gorge National Park es un parque nacional situado en las montañas al suroeste de la isla. Es uno de los lugares más agrestes de Mauricio donde se conservan distintos tipos de vegetación autóctona con su correspondiente muestra de fauna (más de 300 especies de plantas y 8 especies de aves endémicas). El relieve escarpado ha impedido que las plantaciones de caña de azúcar, que ocupan gran parte del interior de la isla, llegaran hasta aquí. 

Black River Gorge National Park (Isla Mauricio).


Black River Gorge National Park (Isla Mauricio).

¡Eureka! -dijo Le Clézio-

La Maison Creole, Eureka, es una hacienda criolla construida en 1830 que nos permite conocer cómo era una residencia de estilo colonial. Esta situada a orillas del río Moka. En 1856 la casa fue adquirida por Eugène Le Clézio -antepasado del premio nobel J.M.G. Le Clézio- y al conseguirla en una subasta exclamó eufórico:  ¡Eureka! (nombre con el que ahora se conoce la mansión).

La Maison Creole, Eureka, Moka (Isla Mauricio).


Dodo en madera. La Maison Creole. 
EurekaMoka (Isla Mauricio).


Cascada en el río Moka. La Maison CreoleEureka. 
Moka (Isla Mauricio).

Port Louis, capital multiétnica de Mauricio


Puerto de Port Louis, capital de Isla Mauricio.


Puerto de Port Louis, capital de Isla Mauricio.



Mercado de Port Louis (Isla Mauricio).


Mercado de Port Louis (Isla Mauricio).


Mercado de Port Louis (Isla Mauricio).


Natural History Museum. Port Louis (Isla Mauricio).


Palmera con ejemplares de zorro volador negro de Mauricio (Pteropus niger), murciélago frugívoro endémico de esta isla.


Victoria regia (Victoria amazonica), nenúfar gigante del Amazonas. Pamplemousses Botanical Garden (Isla Mauricio).


Victoria regia (Victoria amazonica), nenúfar gigante del Amazonas. Pamplemousses Botanical Garden (Isla Mauricio).

Caña de azúcar, dulce y espirituosa

La historia y la economía de Mauricio están muy ligadas a una planta: la caña de azúcar. L'aventure du sucre es una antigua fábrica que nos muestra la historia del azúcar, de la caña y su transformación y cómo esta planta modeló los acontecimientos de esta isla desde los tiempos infames de la esclavitud.

L'aventure du sucre. Pamplemousses (isla Mauricio).


La caña de azúcar (Saccharum officinarum) es una planta de la familia de las Gramíneas originaria del Sudeste Asiático y Nueva Guinea. Se dice que Mauricio es la Isla de las Chimeneas, por partida doble: las volcánicas (relieve residual de los antiguos conos volcánicos) y las de los trapiches de los ingenios azucareros y las destilerías de ron.

Caña de azúcar (Saccharum officinarum).
Dibujo de Francisco Manuel Blanco, Flora de Filipinas. 1880.
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Aves de Mauricio

A pesar de la extinción de algunas aves como el dodo, la avifauna de Mauricio resulta un atractivo interesante incluyendo un total de 155 especies, de las cuales 28 son endemismos. Los cantos de los pájaros marcan también las diferencias cuando viajas, al atardecer o al amanecer mina, tórtola cebra y bulbul orfeo -los tres tenores de Mauricio- nos deleitaban con sus trinos.


Cuatro especies de aves frecuentes en la isla: A Tórtola cebra (Geopelia striata), B Paloma de Mauricio (Neosenas mayeri), C Bulbul orfeo (Pycnonotus jocosus) y D Fodi de Mauricio (Foudia rubra). Imágenes tomadas de Wikipedia.

Blanco coralino y negro basalto

Mauricio es una isla tropical rodeada de arrecifes de coral, sus playas de arena blanca contrastan con el negro de las rocas basálticas residuo de su origen volcánico. Tratando de alejarte de los megacomplejos hoteleros se encuentran reservas naturales idóneas para el buceo donde disfrutar de la sorprendente vida marina. Dos diminutas islas, cercanas a la costa este de la Mauricio son muy recomendables: Ìle aux cerfs y Ìle aux aigrettes.


Playa de arena coralina y rocas basálticas. Al fondo bosque de casuarinas o filaos (Casuarina equisetifolia).
Île aux cerfs (Isla Mauricio).


Estrellas de mar. Île aux cerfs (Isla Mauricio).


Estrellas de mar y erizos. Île aux cerfs (Isla Mauricio).


Pointe d'Esny, en el sureste de Isla Mauricio.
Al fondo l'Île aux Aigrettes.


Pointe d'Esny, en el sureste de Isla Mauricio.
Al fondo l'Île aux Aigrettes.



 Île aux Aigrettes (Isla Mauricio).


 Île aux Aigrettes (Isla Mauricio).


 Île aux Aigrettes (Isla Mauricio).


Flores de la orquídea Angraecum eburneum.
Se encuentra en Madagascar y las Islas Mascareñas.
  Île aux Aigrettes (Isla Mauricio).


El Dodo


El dodo (Raphus cucullatus) es mucho más que el icono de Isla Mauricio, es el arquetipo de especie extinta por causas antrópicas. El dodo o dronte es un ave columbiforme, no voladora, endémica de Mauricio. Tiene -o mejor, habrá que decir tenía- un aspecto singular, una paloma del tamaño de un pavo, un metro de altura y más de diez kilos de peso, pico largo y con punta en forma de garfio. Los descubridores portugueses lo llamaron dodo ("estúpido" en el habla coloquial portuguesa, podría derivar de doudo o doido que se puede traducir por "loco" o "bobo"). Ave gordota y torpe (Linneo le dio su primer nombre científico: Didus ineptus), aunque probablemente los dibujos que se conservan correspoden a ejemplares cautivos y bien cebados.

Ilustración de un dodo o dronte. Autor desconocido. Siglo XVII.

Los dodos se adaptaron a la vida terrestre y perdieron evolutivamente la capacidad de volar, esto los convirtió en presa fácil para los humanos, que además introdujeron en la isla cerdos, perros, gatos y ratas; todo ello, junto con la destrucción de los bosques originarios, llevó a la extinción de estas aves un siglo después de la llegada de los primeros europeos a la isla.

Dodo. Óleo de Roelandt Savery. 1626.
Museo de Historia Natural de Londres.


Escudo de Mauricio con un dodo rampante en su parte izquierda.

Bobo pero simpático, el dodo se ha incorporado al imaginario popular como personaje de ficción en  cuentos, dibujos animados, novelas o en el cine. En el tercer capítulo de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, el dodo, tras salir del charco de las lágrimas, organiza una extraña carrera circular en la que todos ganan.

"- Lo que iba a decir -continuó el Dodo ofendido- es que el mejor modo para secarnos sería una Carrera Loca.

- ¿Qué es una Carrera Loca?, preguntó Alicia, y no porque tuviera muchas ganas de averiguarlo, sino porque el Dodo había hecho una pausa, como esperando que alguien dijera algo, y nadie parecía dispuesto a decir nada.

- Bueno, la mejor manera de explicarlo es haciéndola."


Ilustración de John Tenniel para  Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll. 1869.

Más allá de los dinosaurios de Parque Jurásico, existen proyectos que intentan dar vida a animales ya extinguidos. Recientemente la empresa biotecnológica Colossal Biosciences (que ya lo está intentando con los mamuts o con el tigre de Tasmania) ha lanzado un proyecto multimillonario (con el patrocinio entre otros de Paris Hilton) para la desextinción del dodo. Esta idea estrambótica y descabellada no tiene pinta de poder llevarse a cabo. A buenas horas mangas verdes, como diríamos por aquí.. Quizá fuera más efectivo invertir esas sumas de dinero en recuperar los bosques originarios de la isla (actualmente gran parte de su superficie está ocupada por plantaciones de caña de azúcar) e intentar evitar que desaparezcan otras especies en peligro, como la paloma rosada (Neosenas mayeri) o el cernícalo de Mauricio (Falco punctatus), aunque carezcan del irresistible glamour del dodo.

RODRIGUES, la isla remota

A más de 500 kilómetros al este de Mauricio, Rodrigues es una pequeña isla, remota y tranquila donde las haya. Bautizada así en memoria de Diogo Rodrigues, navegante portugués que había puesto nombre al archipiélago en honor de Pedro de Mascarenhas -hoy por ti, mañana por mí, se dirían estos dos ilustres exploradores-. En autobús,  taxi, auto-stop o a pie recorremos esta isla donde J.M.G. Le Clézio sitúa su novela Viaje a Rodrigues (viaja hasta allí buscando el tesoro de un corsario, siguiendo los rastros de su abuelo que había quedado seducido por esta isla en la que había intuido la armonía del mundo).

Port Mathurin, capital de Rodrigues


Port Mathurin , capital de Rodrigues.


Mercado de Port Mathurin (Rodrigues).


Mercado de Port Mathurin (Rodrigues).


Mercado de Port Mathurin (Rodrigues).


Mercado de Port Mathurin (Rodrigues).


Mercado de Port Mathurin (Rodrigues).


El Solitario de Rodrigues


En la solitaria isla de Rodrigues vivía el pariente más cercano del dodo, como este también había perdido la capacidad de volar y como este corrió la misma suerte. El solitario de Rodrigues (Pezophaps soliataria), endémico de esta isla, fue bautizado así por su comportamiento a la hora de anidar. Lo más característico de su esqueleto es una protuberancia ósea en la base del pulgar. Su extinción tuvo que ver con la llegada de los hugonotes franceses a la isla, ya que los cazaban, apreciando especialmente el sabor de las crías. El solitario de Rodrigues se extinguió definitivamente hacia 1760.

Dibujo del Solitario de Rodrigues. François Leguat. 1708

Monumento al Solitario de Rodrigues. Port Mathurin.



Las tortugas gigantes de Aldabra

Cuando los europeos llegaron a las Mascareñas en el siglo XVI cinco especies de tortugas gigantes habitaban las islas: la tortuga gigante de la Reunión (Cylindraspis indica), la tortuga gigante de Mauricio (Cylindraspis inepta), la tortuga gigante de Rodrigues (Cylindraspis peltastes) y la tortuga jirafa de Rodrigues (Cylindraspis vosmaeri). Rodrigues era el lugar del planeta con la mayor densidad de tortugas terrestres. En el siglo XVIII las ocho especies de tortugas se habían extinguido (una tortuga podía resistir más de tres meses sin comer y constituían una reserva de carne para los barcos que recalaban por allí).

François Leguat Reserve (Rodrigues).

Las tortugas autóctonas de Rodrigues desgraciadamente se han extinguido, pero en la François Leguat Reserve se dedican a la cría y recuperación de dos especies de otras islas del Índico: la tortuga estrellada de Madagascar (Astrochelys radiata) y la tortuga gigante de Aldabra (Aldabrachelys gigantea).

Tortuga estrellada de Madagascar (Astrochelys radiata).


Tortuga gigante de Aldabra (Aldabrachelys gigantea).


Tortuga gigante de Aldabra (Aldabrachelys gigantea).



Tortuga gigante de Aldabra (Aldabrachelys gigantea).



Tortuga gigante de Aldabra (Aldabrachelys gigantea).

Segá, el ritmo de Mascarenhas

No hay viaje sin música, los ritmos que escuchamos en autobuses, mercados o chiringuitos playeros conforman la banda sonora original de nuestra memoria viajera. En las Mascarenhas -más allá de los inevitables temas comerciales globalizados del momento- los sonidos más auténticos son los del segá, donde se mezclan elementos africanos y europeos. Aquí va una muestra:




Próximamente en este blog:

 MASCARENHAS, el archipiélago del DODO (II):

LA RÉUNION,  isla de la vainilla




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