MASCARENHAS, el archipiélago del DODO (II): LA REUNIÓN.


Reunión o La Reunión (La Réunion en francés, La Renyon en criollo reunionés) es la isla más occidental del archipiélago de las Mascarenhas. Situada en el Océano Índico, al norte del Trópico de Capricornio, a 210 kilómetros de Isla Mauricio y a 800 kilómetros de Madagascar. La Dina Morgabine de los árabes fue visitada también por los portugueses y con la llegada de la Compagnie française des Indes Orientales se convirtió en una escala en la ruta de las especias, pasando a llamarse Ìle Bourbon -no, no va la cosa de whisky and soda and rockandroll, sino de la correspondiente pleitesía con la dinastía Borbón que entonces reinaba en Francia-. En 1793 se rebautizó como Île de la Réunion.



La más montañosa de las Mascarenhas es sin duda la más atractiva para el viajero; conviene adentrase en el mundo perdido de los circos para encontrar la esencia de esta isla única. Su relieve está definido por dos gigantescos volcanes: el PITON DES NEIGES -un volcán apagado rodeado de tres circos- y el PITON DE LA FOURNAISE -volcán muy activo, como pudimos comprobar durante nuestra visita a la isla-. Recorremos la isla partiendo de Saint Denis -capital de la isla-, siguiendo la carretera costera que rodea la isla de la que nos apartamos para entrar en los circos y en el famoso y efusivo volcán.

Saint-Denis, capital de la Reunión

El vuelo de Air Mauritius tarda menos de una hora en llegar a L'Île de la Réunion. Aterrizamos en el aeropuerto Rolland Garros (aviador francés nacido en Saint-Denis, más conocido por el torneo de tenis que lleva su nombre) a siete kilómetros de Saint-Denis, capital del Departamento de ultramar de La Réunion.

Ayuntamiento (Mairie) de Saint-Denis. Île de la Réunion.

Ciudad cosmopolita donde se percibe el mestizaje cultural de la isla, Saint-Denis tiene mercados coloridos con aromas de otras tierras, frutas exóticas, especias y flores. En un paseo por el centro de la villa pueden verse casas criollas del siglo XIX y encontrarnos con una iglesia, una mezquitatemplos hindúes o una pagoda china.

Catedral católica Saint-Denis. Île de la Réunion.

La Reunión es una isla mestiza y multicultural como pocas, allí se han encontrado gentes de África continental, Madagascar, India, Sri Lanka, Indonesia, China y Europa. La mayoría de la población es bilingüe: hablan francés y también el criollo reunionés. No obstante la isla es un auténtico babel donde se puede escuchar malgache, hindi, comorense, árabe, urdu, tamil, mandarín o cantonés.

Templo hindú Kalikambal. Saint-Denis. Île de la Réunion.

La isla de la VAINILLA

La vainilla (Vanilla planifolia) es una orquídea trepadora originaria de Centroamérica. Su fruto, una vaina alargada de la que deriva el nombre vainilla, es muy aromático y de él se obtiene la esencia de vainilla que se ha convertido en uno de los sabores más apreciados en todo tipo de dulces y helados. La historia de la vainilla está unida a la del chocolate: la "flor negra" de los aztecas -tlilxochitl- se utilizaba para enriquecer una bebida espesa a base de cacao. Fue introducida en Europa por los españoles, y de ahí al resto del mundo.

Planta de vainilla (Vanilla planifolia). La Plantation de Vanille Roulof. Saint-André. Île de la Réunion.

La vainilla crece sujeta al tallo de la yuca. La Plantation de Vanille RoulofSaint-AndréÎle de la Réunion.

La Plantation de Vanille RoulofSaint-AndréÎle de la Réunion.

Planta de vainilla, a la derecha se ven los frutos. La Plantation de Vanille RoulofSaint-AndréÎle de la Réunion.

Cuando se intento cultivar la vainilla fuera de México se encontraron con un problema: las abejas autóctonas eran imprescindibles para la fecundación, y por tanto en la producción del fruto, la vainilla. Los franceses intentaron cultivar la vainilla en La Reunión  y allí fue un joven esclavo, Edmond Albius, quien en 1841 inventó un ingenioso método para la polinización manual, que todavía se sigue utilizando. El cultivo es muy laborioso, ya que las flores deben fecundarse una a una. Actualmente la vainilla se sigue cultivando en La Reunión, Madagascar, Indonesia y otros lugares tropicales. Gracias al descubrimiento de Albius, la isla de La Reunión se convirtió en el mayor productor mundial de vainilla del siglo XIX.

Edmond Albius desarrolló un método para la polinización manual de la vainilla en 1841.



Vainilla (Vanilla planifolia). Lámina de Franz Eugen Köhler. Imagen tomada de Wikipedia.

Vainas verdes de vainilla recogidas para su posterior secado. La Plantation de Vanille RoulofSaint-AndréÎle de la Réunion.

Las vainas completan su secado esparcidas en esterillas. La Plantation de Vanille RoulofSaint-AndréÎle de la Réunion.

Cajas de vainilla listas para su comercialización. La Plantation de Vanille RoulofSaint-AndréÎle de la Réunion.

Los circos de la Reunión

Nada que ver con Fofó, Miliki y Fofito, los payasos de circo de nuestra infancia. La RAE nos aclara sobre la acepción geográfica de circo: "depresión semicircular en un macizo montañoso, rodeada de paredes abruptas". Son tres los circos de la Reunión (SALAZIE, CILAOS y MAFATE). En medio de los tres circos está el Piton des Neiges que alcanza 3071 metros sobre el nivel del mar -esto nos da una idea del relieve accidentado de la isla-. Los circos se formaron por la erosión y posterior colapso del pico,  un volcán que lleva dormidito más de 12000 años.
Los pitones, circos y escarpes de la isla de La Reunión -pitons, cirques et remparts de l'île de la Réunion- han sido reconocidos como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Le cirque de SALAZIE

Nos adentramos en el circo de Salazie, el más accesible y más frondoso de los tres que hay en la isla. Hell-Bourg es su población más importante situada en una hondonada de montañas, tiene fama de ser el pueblo más bonito de Reunión y una de las aldeas más bonitas de Francia (Les plus beaux villages de France).

Hell-Bourg, el pueblo más bonito de Reunión. Circo de Salazie.

Casa criolla en Hell-Bourg. Circo de Salazie.

Circo de Salazie. Al derecha de la imagen, Hell-Bourg.

Circo de Salazie.

Bosque de Cryptomeria japonica. Forêt de Terre-Plate. Salazie.

Trou de Fer

Uno de los paisajes más espectaculares de la isla es el Trou de Fer (el agujero de hierro), situado al sur del circo de Salazie; es una depresión que nace del Piton des Neiges y se precipita en una serie de saltos de agua rodeados de una vegetación exuberante. 



Para llegar al Trou de Fer dejamos la carretera circular de la isla (la N2) en Saint Benoît y atravesamos la Plaine des Palmistes para hacer una parada en los Forêts de Bévour-Bélove, un bosque primario de montaña con tamarindos (Acacia heterophylla, un árbol endémico de la Reunión) y helechos arborecentes o fanjan (hay 3 especies del género Cyathea endémicos de la isla). 






Romería en SAINTE ANNE

Bajamos desde las tierras altas de Salazie hacia la costa. Una carretera secundaria discurre por  campos luminosos de caña de azúcar , pequeñas aldeas con casitas y jardines: una delicia para ir sin prisas. Paramos a visitar la iglesia de Sainte-Anne (construida en la segunda mitad del siglo XIX, profusamente ornamentada con molduras, gárgolas y querubines; los bretones que la construyeron mezclaron estilos con un particular toque isleño).



Una muchedumbre de fieles (criollos, marrons y de todos los colores) asisten a una misa al aire libre, protegidos del sol inclemente con paraguas. Puestos de venta de samosas, refrescos, zumos y frutas tropicales, artículos religiosos; romería plácida en Sainte-Anne.




Le GRAND BRÛLÉ

Seguimos bordeando la isla y nos dirigimos hacia el Sud  Sauvage, entramos en los dominios del gigantesco volcán Le Piton de la Fournaise. Entre Sainte-Rose a Saint-Philippe se extiende Le Grand Brûlé ("el gran quemado"), extensiones inmensas de antiguas coladas de lava que fueron ganando terreno al mar -como ya hemos podido comprobar también en la última erupción de la isla de La Palma-.

Iglesia de Notre-Dame-des-Laves. En 1977 un flujo de lava del Piton de la Fournaise llegó hasta aquí y se detuvo milagrosamente a las puertas de la iglesia. A su lado se venera la Vierge au parasol, una virgen protectora que porta un paraguas azul.


La carretera de las Lavas -que en alguna ocasión llegó a quedar cortada- atraviesa las coladas de distinta antigüedad (2000, 2002 y 2007) que pueden distinguirse por la progresiva colonización por líquenes, musgos y helechos. Recorremos maravillados este soberbio paisaje lunar.







Los pandanos de Puits Arabe

Los pandanos o vacuoas (Pandanus utilis) son plantas tropicales con unos extraños zancos en la base. Su fruto tiene forma de piña y es comestible, aunque poco sabroso. Sus hojas se usan en cestería y para cubrir tejados.


Tronco con zancos del pandano (Pandanus utilis).

Hojas y frutos de pandano (Pandanus utilis).

Formaciones volcánicas en la Pointe de la Table: A- columnas basálticas. B- tubo lávico. C y D- lavas cordadas (pahoehoe).

Acantilado basáltico en La Pointe de la Table.
En 1986 la lava llegó hasta aquí, ganándole 30 hectáreas al mar.

No es país para surfistas

Los paraísos tropicales no son siempre tan idílicos como los pintan. La isla de Reunión se ha convertido en los últimos años en el lugar del planeta con mayor número de ataques de tiburón a bañistas y, sobre todo, a surferos. No es que Steven Spielberg ande por aquí buscando exteriores para sus películas, pero conviene no tomárselo a broma y seguir las indicaciones para los baños en el mar. El tiburón toro (Carcharhinus leucas) y, en menor medida, el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) son los responsables de estos ataques. Afortunadamente existen lagunas costeras -sobre todo en la costa oeste de la isla- protegidas por la barrera de coral, que permiten a reunioneses y visitantes disfrutar de un plácido chapuzón.



Le PITON de la FOURNAISE

El sureste de la isla de la Reunión está presidido por la silueta majestuosa del Piton de la Fournaise, un volcán muy activo que está entre los que mayor cantidad de lava emite. Nuestra visita a la isla, en el verano de 2017, coincidió con un proceso eruptivo y tuvimos la suerte de disfrutar en directo de este fenómeno asombroso (por supuesto, a una distancia más que prudencial). Saint Pierre es la localidad desde la que se accede al volcán; el día de la fiesta nacional (14 de julio), cuando terminaban los fuegos artificiales comenzaban los fuegos naturales del volcán.  

El Piton de la Fournaise. Se observan, a la derecha de la imagen, las coladas de lava más recientes de color negro.

Amanecer fantasmagórico desde la Gîte du volcan -donde pasamos la noche-. La niebla se vierte a cámara lenta por los remparts de la caldera. Brezos cubiertos de líquenes crecen en su borde. 



"Como en las mañanas del mundo, la tierra nace bajo nuestros ojos". Croquis del Piton de la Fournaise, en el exterior del cono volcánico se pueden ver los límites de una caldera con paredes verticales, los remparts.

La Grand-Mère Kalle y la Vierge au parasol

Como ocurre en otros lugares, en la isla de Reunión hay toda clase de espíritus protectores y leyendas que tratan de calmar la furia incontrolable de los volcanes. Grand-Mère Kalle es una bruja que habita en el Piton de la Fournaise con su esposo Grand Diable, distintas versiones cuentan la relación de este personaje del imaginario reunionés con el volcán.


La imagen de la Vierge au parasol se erigió para proteger las plantaciones de vainilla de Bois Blanc. Actualmente se encuentra junto a la iglesia de Notre Dame des Laves. Por aquello del "fíate de la virgen y no corras", existe en la isla un observatorio vulcanológico que monitorea con toda clase de aparatos (sismógrafos, inclinómetros, termómetros, sensores de medida de gases, cámaras de vigilancia...) las entrañas del volcán y detecta los síntomas de que el volcán está comenzando a cabrearse. Afortunadamente para los habitantes de la isla, el Piton de la Fournaise es muy activo, pero previsible, y en su historia eruptiva no ha dado lugar a  fenómenos destructivos como los del Krakatoa, el Vesubio o el Monte Pelée.



El Piton de la Fournaise con las coladas de lava humeantes descendiendo de uno de los cráteres.

El Pas de Bellecombe, en el borde de la caldera, es el punto de inicio de las rutas que se acercan al cráter del volcán. Estos días de actividad volcánica permanece cerrado el acceso, pero como alternativa un sendero crestea por el margen de la caldera hasta un punto de observación. Nos unimos a una peregrinación de curiosos que suben a disfrutar del espectáculo.


Colada de lava incandescente. En la parte inferior de la imagen se observan varios conos secundarios.

El Piton de la Fournaise es un volcán efusivo de tipo hawaiano (con lavas fluidas que llegan lejos del cráter) con fases más explosivas. Una singularidad que tuvo lugar estos días es la formación de fuentes de fuego, una cortina de gas incandescente que transporta lava líquida y que se extiende a lo largo de una grieta.


Dibujo del Piton de la Fournaise. Bory de Saint-Vincent. 1801. Imagen tomada de Wikipedia.




El Piton de la Fournaise tiene una altitud de 2632 metros, pero en realidad su base habría que buscarla en las profundidades oceánicas y su chimenea alcanzaría entonces los 6000 metros de altura. La presencia de dos macizos volcánicos ( Piton des Neiges y Piton de la Fournaise) en una isla de dimensiones reducidas se considera una rareza geológica que permite una lectura inédita de la historia de los paisajes volcánicos.


Le cirque de CILAOS

El circo de Cilaos se sitúa al suroeste del Piton des Neiges y en su parte más alta hay  mesetas donde se han establecido pequeñas aldeas. Entre Saint Louis y Saint Pierre parte una carretera sinuosa que es la única vía de acceso al circo y a la población de Cilaos; más de una hora para completar 38 kilómetros, con un sinfín de curvas, túneles y puentes, rodeados de un relieve escarpado con picos cortados a cuchillo y una vegetación espesa que asoma entre la niebla.


Numerosos senderos recorren el circo de Cilaos, nos atrevemos con el de Bras-Rouge y el de la Roche Merveilleuse. Decididamente Reunión es un paraíso para caminantes sin prisas.

La iglesia Notre Dame des Neiges en el cirque de Cilaos.

Cilaos en el circo de Cilaos.

Otro día, que amaneció clarito, trepamos por el camino empinado del Col du Talbit, un collado en la arista que separa el circo de Cilaos del de Mafate. Se llega hasta el comienzo de la ruta por la carretera que conduce a Îlet à cordes (aldea elevada en una planicie casi inaccesible, los marrons vivían allí aislados y a salvo de los chasseurs de marrons, -solo se podía llegar allí mediante lianas, de ahí viene lo de cordes-).


Le cirque de MAFATE

El circo de Mafate, al noroeste del Piton des Neiges. es el más inaccesible, no hay ninguna carretera que se adentre en su escarpada topografía; solamente hay senderos -cuenta con cerca de 180 kilómetros de caminos señalizados- que comunican con los otros dos circos de la isla. Nueve isletas, pequeñas poblaciones encaramadas en lo alto de planicies rodeadas de abismos que quitan el hipo a cualquiera. donde habitan cerca de 750 personas.


Circo de Mafate. En el centro de la imagen se puede ver una pequeña aldea situada en una planicie rodeada de profundos barrancos.

No penetramos en el mundo perdido de Mafate. En nuestro viaje, nos limitamos a subir al mirador de Le Maïdo. Una carretera empinada con curvas cerradas y mucho tráfico atraviesa bosques de criptomerias y tamarindos. Cerca del borde del circo, donde se encuentra el mirador, la vegetación cambia y aparecen los brezos (Erica reunioniensis) engalanados con barbas de capuchino (líquenes epífitos que cuelgan de sus ramas). Hemos tenido suerte, al llegar a la cresta de la  caldera las nubes se echan a un lado y nos dejan contemplar un paisaje indescriptible. Se distinguen a lo lejos casitas de cuento de las aldeas-islotes de Roche Plate, Marla, La Nouvelle... que fueron pobladas por los marrons, esclavos africanos que huían de la miseria de las plantaciones de caña de azúcar.


Circo de Mafate.

Brezos "con barba". Erica reunionensis, endemismo de Reunión, cubierto de líquenes epífitos.

El mirador de Maïdo,en el borde del acantilado, ofrece buenas vistas sobre los precipicios vertiginosos del circo de Mafate.

Saint Gilles des Bains. La barrera de coral separa la playa del mar abierto, quedando una laguna costera a salvo de tiburones.

Saint Gilles des Bains. Chiringuito playero con carteles en francés y en criollo.

Bourbon, la cerveza reunionesa, con el dodo como emblema (en realidad el dodo era un ave endémica de la vecina isla de Mauricio).

Aves de Reunión

La avifauna de Reunión incluye un total de 161 especies, de las cuales 17 son endémicas (entre ellas el tuit tuit, el petrel de Barau o el papangue). Algunas aves no son endémicas, pero se han convertido en un símbolo de la isla, como el paille-en-queue o phaéthon ("paja en la cola", por dos plumas blancas muy largas que alargan su cola).

El solitario de Reunión, el dodo blanco que no era un dodo. En realidad se trata de un ibis endémico de Reunión (Threskiornis solitarius) ya extinguido. Recreación hipotética de FunkMonk.




Imagen tomada de la web de la SEOR (Société d'Études Ornithologiques de La Réunion).

El maloya

Terminamos con música. El maloya es un estilo de música y danza nativo de la  Reunión. Forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO: "Mestizo desde sus orígenes, el maloya es una creación de los esclavos malgaches y africanos de las plantaciones de caña de azúcar, que luego hicieron suya todos los habitantes de la isla".  






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